EL JUEGO PRESIMBÓLICO es el juego previo a la adquisición de la función simbólica y , por tanto, a la aparición del juego simbólico. Este juego se realiza a través del propio cuerpo y de las acciones desarrolladas por el niño en los espacios y con los objetos.

Tipos de juegos presimbólicos:

  • Jugar a destruir: El significado simbólico de los juegos de destrucción está relacionado con el deseo de separarse y de ser uno mismo para poder afianzar la propia identidad del niño y su capacidad de decidir y elegir. La destrucción no necesariamente implica romper sino que, en la sala de psicomotricidad conlleva a una transformación, reorganización para, posteriormente poder sentir el deseo de la construcción y generar las propias ideas de juego.
  • Juegos de placer sensoriomotor: Son aquellos juegos corporales en los que el niño experimenta sus propios límites corporales, sus puntos de apoyo, intenta nuevas conquistas motoras, …para poder tener el control del propio cuerpo. Con los juegos sensoriomotores el niño tiene vivencias de separación, de afirmación de la identidad, de pérdidas momentáneas de seguridad y posteriormente de recuperación.Son juegos de placer sensoriomotor: juegos de equilibrio-desequilibrio, girar, balancearse, saltar, trepar, correr, rodar…
  • Juegos de envolturas: Suelen aparecer después de situaciones de intenso movimiento y son manifestaciones de deseo de protección o de búsqueda de bienestar. A la vez, con los juegos de envoltura, el niño se reencuentra con su propio yo, con su cuerpo, sensaciones…
  • Jugar a esconderse: Este es un juego que se inicia muy tempranamente cuando las madres juegan a ocultar su cara tapándosela con las manos. Este juego permite sentir la vivencia de la presencia y la ausencia, el estar y no estar, la unión y la separación. Cuando un niño juega a esconderse experimenta la sensación de ser importante para alguien que le busca, experimentando emoción mientras está escondido y alegría ante el reencuentro.
  • Jugar a ser preseguido: Ser perseguido es un medio para asegurarse ante un dominio excesivo del entorno. A la vez permite al niño la conquista del espacio, la sensación de poder controlar sus movimientos, la capacidad de acercarse y/o alejarse para vivr su identidad. Al realizar este juego es importante que el adulto atrape al niño de forma placentera o no lo atrape, dejarle escapar si el niño siente miedo o necesita » salir victorioso» de la dinámica establecida con el adulto. Este juego suele evolucionar, en función de la madurez del niño, en juegos de reglas como «pilla-pilla», «policias y ladrones», » establecer espacios donde estar salvados!».
  • Jugar a llenar-vaciar, reunir y separar: Son juegos que favorecen la construcción de la estructura cognitiva a través de la curiosidad y la investigación del entorno.